En este artículo, quiero compartir mi experiencia y opinión personal sobre el proceso de estar en un caso de fallecimiento por accidente de tráfico, desde el momento de la tragedia hasta el contacto con Exígelo Abogados y cómo afrontamos la reclamación de una indemnización.
El fallecimiento por accidente de tráfico de mi padre
Mi padre siempre fue cuidadoso al volante. Era uno de esos conductores que respetaba las normas de tráfico al pie de la letra, siempre pendiente de su entorno y consciente de los peligros de la carretera. Por eso, cuando me enteré de que había fallecido en un accidente de tráfico, no podía comprenderlo.
El accidente en sí ocurrió cuando otro conductor, que iba a una velocidad excesiva y distraído con su teléfono móvil, perdió el control de su vehículo e invadió el carril contrario. El impacto fue devastador y mi padre falleció en el acto. El conductor responsable sobrevivió, y aunque fue llevado al hospital, no sufrió heridas graves. Enterarnos de que la vida de mi padre había sido arrebatada por la irresponsabilidad de otra persona fue casi más de lo que podíamos soportar.
Como familia, estábamos perdidos. Ninguno de nosotros sabía qué hacer a continuación. Lidiar con el duelo era bastante difícil, pero además, nos enfrentábamos a preguntas legales que ninguno sabía responder.
Presentando el caso ante Exígelo Abogados
Fue en ese momento de confusión y dolor cuando nos pusimos en contacto con Exígelo Abogados. Habíamos escuchado que eran especialistas en casos de fallecimientos por accidentes de tráfico, y decidimos que necesitábamos la ayuda de expertos. Desde el primer momento, José Manuel Cuerva, titular del despacho, nos brindó un apoyo invaluable.
Nos explicaron de manera clara y cercana qué opciones teníamos y cómo proceder legalmente. Uno de los primeros puntos que discutieron con nosotros fue la posibilidad de presentar una reclamación por el fallecimiento de mi padre, no solo para obtener una indemnización económica, sino también para asegurarnos de que el conductor responsable enfrentara las consecuencias de sus acciones.
Exígelo Abogados se encargó de recopilar toda la documentación necesaria: informes de la policía, declaraciones de testigos, análisis periciales, y nos ayudaron a preparar la demanda. A lo largo de todo el proceso, nunca me sentí solo. Ellos entendieron perfectamente que, además del aspecto legal, estábamos lidiando con una enorme carga emocional, y se adaptaron a nuestro ritmo.
Una de las cosas que más me impactó fue la empatía con la que trataron nuestro caso. Sabían que no se trataba solo de una cuestión de dinero, sino de hacer justicia por la muerte de mi padre. En todo momento, nos hicieron sentir que estaban de nuestro lado, luchando por nosotros y por él.

La indemnización
Uno de los aspectos más complicados de todo este proceso fue entender la cuestión de la indemnización. Antes de hablar con Exígelo Abogados, no teníamos ni idea de cómo funcionaba esto en casos de fallecimientos por accidentes de tráfico. Pensábamos, erróneamente, que el sistema sería automático, que las aseguradoras se encargarían de todo y que, de alguna manera, recibiríamos una compensación justa sin tener que hacer mucho.
Nada más lejos de la realidad. En casos como el nuestro, donde hubo un fallecimiento, la familia de la víctima tiene derecho a reclamar una indemnización que cubra no solo los gastos directos (funerarios, por ejemplo), sino también el daño moral. Es difícil poner un valor económico al dolor que sentimos, pero este proceso está diseñado para intentar compensar, al menos en parte, el sufrimiento que hemos padecido por la pérdida de un ser querido.
Exígelo Abogados nos explicó detalladamente cómo se calculaba la indemnización en casos de fallecimiento por accidente de tráfico. Existe un baremo que establece las cantidades aproximadas que se deben pagar según la situación de la víctima y su familia. Este baremo tiene en cuenta factores como la edad de la víctima, su estado civil, la relación con los familiares que sobreviven y la situación económica de los mismos. En el caso de mi padre, debido a su edad y su estado de salud previo, nos correspondía una cantidad considerable. Aún así, el proceso no fue sencillo.
La aseguradora del conductor responsable intentó reducir la indemnización lo máximo posible. Alegaron que la culpa no había sido enteramente del conductor, que el accidente había sido inevitable debido a las circunstancias de la carretera, y que mi padre, de alguna manera, había contribuido a lo ocurrido. Escuchar esas acusaciones fue doloroso, pero, una vez más, el equipo de Exígelo Abogados supo cómo manejar la situación.

Conclusiones
Este proceso no fue fácil, y sé que el fallecimiento por accidente de tráfico de un ser querido es algo que nadie debería tener que enfrentar. Sin embargo, también he aprendido que es crucial contar con el apoyo adecuado en esos momentos.
Para mí, Exígelo Abogados y José Manuel Cuerva, no solo fueron una guía legal, sino también un apoyo emocional. Gracias a ellos, pudimos navegar por el complicado sistema legal y asegurarnos de que mi padre no fuera solo otra estadística.

José Manuel Cuerva, abogado principal en Exígelo.com, con más de 15 años de experiencia en la reclamación de indemnizaciones. Su especialización abarca varios campos del derecho, incluyendo accidentes de tráfico, accidentes laborales, negligencias médicas y derecho bancario. A lo largo de su trayectoria, ha demostrado un compromiso sólido con sus clientes, enfocándose en asegurar que reciban la compensación justa por los perjuicios sufridos.
La firma Exígelo Abogados, donde ejerce, está altamente especializada en accidentes y negligencias, proveyendo un servicio legal que solo cobra honorarios si el cliente recibe su indemnización, lo que demuestra su compromiso con los resultados y la confianza en su habilidad para representar casos exitosamente.